El Citroen C25 fue la versión francesa de la furgoneta Sevel elaborada por la prestigiosa marca Citroen, constituyendo un vehículo comercial ligero. Cabe destacar que todas sus versiones contaban con plataforma alta, chasis con cabina simple y doble de excelentes materiales, otorgándole gran confiabilidad, robustez y eficiencia.
La furgoneta clásica Citroen C25 representa una evolución considerable para el transporte de mercancías y de las familias numerosas con un gran confort. Esta furgoneta supo encajar a la perfección con las necesidades personales de los consumidores, además contaba con motores tanto a gasolina como a diésel.
Inicialmente, se utilizaron motores diésel, destacándose el de 1,9 litros con turbocompresor hasta 90 CV y el de 2,5 litros atmosféricos de 100 CV. Luego se incluyó uno de 2,8 litros atmosférico de 130 CV o con turbocompresor de 140 CV de gran potencia con inyección indirecta.
Cabe destacar que el único motor a gasolina era uno de 2,0 litros de 100 CV, que también existía con kits de gas natural comprimido. Luego de la reestilización de 1999, se agregaron varios motores diésel con turbocompresor para una mayor potencia y eficiencia de su consumo.
La clásica furgoneta Citroen C25 contaba con una capacidad de 2,5 toneladas, de ahí el nombre C25 de Citroen, producidos a partir de octubre 1981 hasta 1993. Es importante señalar que el C25 reemplazó a la anticuada furgoneta corrugada de la posguerra Citroen Tipo H de una tonelada.
Esta furgoneta conquistó un segmento del mercado automotriz que ya estaba en auge debido a su extraordinaria capacidad interna y su gran confort. Luego en febrero de 1982, la gama de la C25 se amplió para incluir una camioneta y un minibús, siendo sustituida en 1994 por el Jumper.