### Elon Musk y las promesas incumplidas de Tesla
Elon Musk ha sido siempre optimista al establecer plazos para los lanzamientos de Tesla. Sin embargo, en muchas ocasiones, sus productos han sufrido retrasos significativos o incluso han quedado en el olvido. Un claro ejemplo de esto es el Tesla Roadster de nueva generación, del cual apenas se tienen noticias desde su anuncio en 2017.
La conducción autónoma sigue la misma línea. En 2016, Musk aseguró que todos los vehículos fabricados a partir de ese año serían capaces de conducir de manera completamente autónoma. Una promesa que no solo no se ha cumplido en los plazos previstos, sino que ha llevado a Tesla a enfrentarse a demandas en Estados Unidos por publicidad engañosa. Ahora, parece que la compañía está más cerca de hacerlo realidad, pero con limitaciones importantes, ya que no todos los modelos de Tesla podrán disfrutar de esta funcionalidad.
Un 2024 complicado para Tesla
Aunque 2024 no ha sido un mal año para Tesla, tampoco ha sido el mejor. Por primera vez en su historia, las ventas de la compañía han disminuido. Aun así, Musk ha logrado convencer a los inversores de que Tesla es mucho más que un fabricante de automóviles, restándole importancia a las ventas de vehículos y destacando la inteligencia artificial, la conducción autónoma y el almacenamiento de energía como los nuevos pilares del negocio.
La conducción autónoma y el sistema Full Self-Driving (FSD) sin supervisión se han convertido en el eje central de esta nueva estrategia, especialmente tras la presentación del robotaxi Cybercab. Musk anunció que las pruebas del FSD sin supervisión comenzarían en Austin en verano, con planes de implementarlo en los vehículos de los clientes en 2026. Sin embargo, no todos los propietarios de Tesla tendrán acceso a esta tecnología.
Limitaciones del hardware HW3
El hardware HW3, introducido en 2019, fue presentado como la clave para la conducción autónoma. Sin embargo, Musk ha reconocido recientemente que podría no ser suficiente para soportar esta funcionalidad. «No estamos completamente seguros. HW4 tiene una capacidad varias veces superior a HW3 y es más fácil hacer que funcione en ese hardware», explicó. Esto deja abierta la posibilidad de que HW3 no alcance los niveles de seguridad necesarios para una conducción autónoma sin supervisión.
Ante esta situación, Musk aseguró que Tesla ofrecerá una actualización gratuita del hardware a aquellos clientes que compraron el paquete FSD y cuyos vehículos no sean compatibles con la nueva funcionalidad.
El hardware HW4 comenzó a implementarse en los Tesla Model S y X a finales de 2022, mientras que los Model Y recibieron esta actualización a finales de 2023. En el caso del Model 3, solo la versión más reciente, conocida como Highland, cuenta con HW4. Esto significa que los clientes que adquirieron la opción FSD podrán recibir la actualización de hardware sin coste adicional.
Una actualización con limitaciones
No todos los propietarios de Tesla podrán beneficiarse de esta actualización. Aquellos que compraron únicamente la opción de «piloto automático mejorado» o que no adquirieron ninguna de las funcionalidades avanzadas de conducción autónoma no recibirán el nuevo hardware. Además, los vehículos de segunda mano tampoco contarán con la posibilidad de actualizarse, incluso si sus nuevos dueños quisieran desbloquear la capacidad de conducción autónoma total.
Esto deja fuera a quienes compraron un Tesla años atrás con la esperanza de poder habilitar el FSD en el futuro. También afecta a aquellos que en algunos estados de EE.UU. optaron por la suscripción mensual del FSD en lugar de realizar la compra directa del paquete.
En definitiva, Tesla ha vuelto a modificar los términos de una de sus promesas más ambiciosas, dejando a algunos clientes sin acceso a una tecnología que, en teoría, se suponía que estaba incluida en sus vehículos desde hace años. Mientras tanto, la compañía sigue avanzando en sus planes de conducción autónoma, pero con limitaciones y costes adicionales para ciertos usuarios.