Limpiaparabrisas, todo lo que debes saber
En WorldCars queremos que después de leer esta guía, sepas todo lo necesario respecto a los limpiaparabrisas de tu vehículo. Como bien sabemos, el limpiaparabrisas consiste en una herramienta que se sitúa en la parte externa del cristal frontal del vehículo que sirve para facilitar la visión de la carretera cuando el coche se ve afectado por los diferentes factores atmosféricos como la nieve o la lluvia. Además, la acumulación de polvo, tierra u otros elementos que caen sobre nuestro coche también dificultan la visibilidad en la conducción.
Su funcionamiento es sencillo puesto que a través de un sistema eléctrico los conductores podemos accionar el interruptor que pone en marcha un pequeño motor eléctrico que se ubica bajo el parabrisas y de esta manera, transmite la energía necesaria a las varillas para que se desplacen arriba y abajo por el parabrisas del coche.
De esta manera, pudiendo accionarlos con diferentes velocidades, barren y limpian esos elementos que hemos mencionado y que hacen que la visión del conductor se vea mermada.
Como todos sabemos, el limpiaparabrisas dispone de diferentes velocidades, que se adaptan a las necesidades para las que se necesita su uso.
En función de la cantidad de lluvia, nieve o suciedad que se vea afectado nuestro vehículo, podemos elegir entre el modo intermitente, lento y rápido. Aunque en función del modelo de coche, estas funcionalidades también pueden variar.
¿Cuándo sustituir el limpiaparabrisas?
El momento de cambiar el limpiaparabrisas en ocasiones da un poco de pereza, pero es totalmente necesario ya que, de lo contrario, unas gomas secas podrían llegar a rallar el cristal delantero del coche.
Es una operación sumamente sencilla sustituir el limpiaparabrisas, además de rápido y sencillo es también barato cambiar los limpiaparabrisas. Aun así, es muy útil saber cómo cambiar las escobillas del limpia. En ocasiones podemos vernos en situaciones atmosféricas que nos obligan a cambiar rápidamente las escobillas, de lo contrario, no podríamos conducir sin una adecuada visión de la carretera.
Las escobillas están fabricadas de goma, y con el tiempo y en función de las condiciones meteorológicas de tu zona, se desgastan con mayor o menor rapidez. Por eso, te explicamos de una manera muy sencilla la sustitución de los limpiaparabrisas.
En ocasiones puede que no sepamos que ha llegado el momento cuando hay que cambiar los limpiaparabrisas. Pero te dejamos con algunos detalles y pistas con las que puedes ver que ya ha llegado el momento de cambiar los limpiaparabrisas del coche.
Lo más importante y aspecto principal es la ineficacia del sistema: en el momento en que los limpiaparabrisas no cumplan su función adecuadamente cuando llueve, nieva o cuando tienen que quitar del cristal otro elemento como insectos, polvo o suciedad, seguramente ha llegado el momento de renovarlos.
Si cuando revisas las gomas de las escobillas encuentras alguna grieta o una pista de degradado de su calidad, te recomendamos sustituirlas por unas nuevas.
Otro detalle muy obvio es el ruido que hacen las escobillas en el momento en que están en funcionamiento. El ruido es otro de los indicadores que nos avisan que el limpiaparabrisas ha quedado inutilizable y se ha de cambiar. Si es un sonido molesto y notas que el limpiaparabrisas fuerza la limpieza, seguramente haya perdido su utilidad totalmente. Si notas que empiezan a agrietarse y hacen un sonido algo más sutil, también te recomendamos cambiarlos porque en cuestión de poco tiempo deberás de hacerlo necesariamente.
Las piezas del coche que conforman el limpiaparabrisas como las escobillas u otros elementos de este importante sistema, las puedes encontrar en todos los talleres, tiendas de motor e incluso online. Sólo tendrás que tener en cuenta la medida y el modelo de tu vehículo. Si tienes dudas, mira la ficha técnica y verás qué tipo de limpiaparabrisas necesita exactamente.
¿Cómo cambiar el limpiaparabrisas?
Para sustituir el limpiaparabrisas primero tienes que comprar las escobillas. Como te hemos dicho en el anterior párrafo, las puedes comprar en talleres de motor, cualquier taller físico u online. El precio del limpiaparabrisas es muy económico.
Una vez tengas el modelo adecuado para tu vehículo, quita las escobillas viejas. Para eso, debes tener cuidado especialmente para no forzar el brazo del limpiaparabrisas y desplazarlo de su movimiento natural.
Levanta el brazo del limpia y observa en qué punto se une con la escobilla de goma. Si has encontrado el punto de unión, presiona hasta el final de la pestaña donde se unen ambas piezas y retira la escobilla de goma.
En el proceso de la manipulación del limpiaparabrisas también recomendamos que protejas el cristal para que éste no se vea dañado fortuitamente mientras procedemos a sustituir los limpiaparabrisas nuevos por los antiguos.
Después de esto, solo queda colocar nuevamente la pieza nueva repitiendo el mismo proceso que hicimos para retirar la vieja: poniendo el limpiaparabrisas en vertical engancha la escobilla en la pestaña que los une.
Para que el proceso quede completado tendrás que reproducir al milímetro los mismos pasos con el otro limpiaparabrisas. Si ya lo has hecho con ambos limpiaparabrisas ¡listo! Ya tienes tus limpiaparabrisas sustituidos y nuevos.
El momento de sustituir los limpiaparabrisas y escobillas
El momento de cambiar tanto los limpiaparabrisas como las escobillas del coche, puede que nos dé pereza, pero en el momento en que las escobillas no limpian o hacen ruido significa que ha llegado el momento de cambiarlos.
Unas gomas gastadas equivalen a una disminución del 20% de la visibilidad. No es seguro llevar los limpiaparabrisas y escobillas viejas. Pero no temas el momento porque como hemos visto en el anterior apartado, es muy sencillo, aunque como todo tiene su técnica.
- Lee el libro de instrucciones del fabricante. De esta manera conocerás las medidas de los parabrisas delanteros y los parabrisas delanteros. Asimismo, las diferentes marcas y modelos cambian de medida o incluso puede que la desinstalación e instalación del limpiaparabrisas sea diferente.
- Acciona el limpiaparabrisas para que quede en posición ascendente. Así, minimizas los riesgos de rayar la luna. Cierra el contacto y separa el brazo fijo del limpiaparabrisas con mucho cuidado. Después saca el codillo del brazo móvil (la goma alargada).
- Una vez que has retirado los brazos móviles, tendrás que colocar los nuevos sobre una especie de gancho. Necesitarás los adaptadores que vienen en la caja y que se colocan ejerciendo una pequeña presión, nunca utilices ninguna herramienta.
- Finalmente tendrás que adaptar la goma al brazo fijo y activarlos para poder comprobar que tienen un correcto funcionamiento en las distintas velocidades.
¿Problemas con el limpiaparabrisas?
Si has seguido los pasos anteriores y no funcionan al accionarlos posiblemente lo que sucede es que las escobillas se han acoplado mal al brazo fijo, por lo que deberás volver a colocarlas. Si el problema es que hacen ese ruido chirriante es que haya una fricción excesiva con la luna delantera o no están bien colocados.
En el primer caso puede deberse al depósito de cera en la luna, y es que, aunque no la uses para lavar el coche, en los centros de limpieza suelen aplicarla. Para retirarla tienes que limpiar la luna a mano o usar el líquido del depósito.
En caso de que estén mal colocados, tendrás que accionar el contacto del coche y poner los limpiaparabrisas en marcha. Después, páralos en el momento en que están en posición ascendente, apaga el contacto y desde fuera del coche, observa que los brazos móviles del limpiaparabrisas han quedado bien fijados y los conectores no han quedado sueltos, esta es la causa más común cuando hacen un ruido chirriante y molesto.
¿El barrido del limpiaparabrisas deja estrías? Esto se debe a que el caucho de la escobilla está dañado, puede ser que haya habido un daño de las gomas por un cambio brusco de temperatura exterior. ¿Cuál sería la solución en este caso? Simplemente tendrás que sustituir las gomas por unas nuevas.
Mantenimiento del limpiaparabrisas y las gomas
Para conseguir una mayor eficacia en el barrido de las lunas tenemos que asegurarnos que las escobillas estás completamente limpias y sin ninguna estría. Por eso te recomendamos limpiarlas cada dos meses. Para ello, bastará utilizar una gamuza o un paño limpio humedecido con algo de alcohol o un producto limpiacristales para conseguir retirar el exceso de suciedad.
Es importante también procurar tener suficiente líquido limpiaparabrisas en el depósito; nunca sabemos si necesitaremos usar más líquido del normal.
Si no quieres invertir dinero en un líquido especial para limpiaparabrisas puedes hacer la mezcla de agua destilada con líquido limpiacristales, pero no utilices nunca agua del grifo: ya que la cal obstruye los conductos por donde sale el líquido y deja una especie de costra en los manguitos y eyectores. Tampoco añadas ningún anticongelante o detergente.
Tampoco debes dejar que pase mucho tiempo sin que los uses. La bomba del agua podría verse dañada y se puede llegar a formar óxido. Recuerda que se recomienda cambiarlos cada 1 o 2 años.
¿Qué afecta al deterioro de una escobilla?
Las escobillas de los limpias no solo es algo que se vea afectado por el uso, sino que hay condiciones que también pueden afectar al deterioro de las escobillas, como, por ejemplo:
– Goma/Caucho desgastado/dañado por el tiempo
– Rayos UV
– Temperaturas extremas y variantes
– Polución excesiva
Como conclusión, debes mantenerlos limpios, procurar protegerlos de la intemperie y estar atento si notas que el barrido deja estrías o si en medio del accionamiento se producen sacudidas y ruido. Un porcentaje de los accidentes se llegan a producir por falta de visibilidad, por eso es imprescindible que controles el estado de los limpiaparabrisas siempre.